sábado, 28 de diciembre de 2019

Blanca Navidad

Blanca Navidad

Para que vamos a mentirnos, la Navidad cada vez es menos Navidad.

Falta ilusión en el día a día, cada vez se da menos amor, menos detalles, menos escapadas.

Los días no son blancos como los copos de nieve, cada vez son más grises como la ceniza.

Hoy en día la navidad no trae apenas ilusión, cada vez hay más huecos en la mesa, miras alrededor y no hay felicidad en los rostros de los familiares, cada vez se hace más difícil, pero tenemos que estar ahí.

Tenemos que estar ahí para animar a ese familiar que lo necesita, a ese amigo que lo necesita, a esa pareja que te necesita.

Levántate, cógela de la mano, abrázala. No sabes lo que te fortalece ese abrazo.

Cada día, cada Navidad, es un mundo, quizás sea un mundo agradable y feliz, quizá sea triste y desolador, pero nunca podemos darnos por vencidos, porque en algún lugar, estará esa persona sonriendo al vernos reunidos y recordándolos. 

Feliz Navidad, brilla fuerte.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Para valientes

Para valientes


No puedes pretender que la vida te esté sonriendo todos los días,
no puedes evitar tener un día malo,
ni mucho menos puedes evitar hacerte preguntas.

Está claro que la vida es para los valientes que salen a comerse el mundo,
para los que a pesar de los obstáculos siguen luchando por un sueño.

Está claro que de la noche a la mañana no se construyó Roma,
ni mucho menos se puede recorrer el mundo en un día,
pero si puedes salir fuera a luchar por ello,
a intentar construir Roma en cinco días o incluso en cuatro,
a intentar recorrer el mundo en siete días o incluso en seis,
incluso puedes salir a intentar conquistar el mundo, 
por muy difícil que lo veas.

Hay que intentar sobreponer las cosas buenas a las malas,
a creer que el día de mañana te van a salir las cosas bien,
que la vida por fin te esté sonriendo.

Que todo no sea material, sino también sea físico.

La vida te puede sonreír de muchas maneras,
y quizás una de esas maneras la tengas delante ahora mismo.

jueves, 12 de diciembre de 2019

No hay que tener miedo.

No hay que tener miedo

Tenemos miedo a ser rechazados, no ser correspondidos, tenemos miedo a vivir, que nos salgan las cosas bien, incluso mal, miedo al que dirán, a como reaccionarán, pero nunca miramos por nosotros mismos, y realmente es una pena.

Tenemos que aprender, que solo tenemos una vida, quizás para unos más fácil que para otros, pero a día de hoy es lo más valioso que tenemos. Guste más o guste menos, hay que afrontarla de la mejor manera posible, que es con alegría y sobre todo con amor. 

No pierdas el tiempo haciéndote preguntas, ¿porque sí? o ¿porque no?, sal ahí, y comete el mundo. 

Sonríe, grita, baila, canta, salta, demuestra tus sentimientos, no los escondas, porque alguien lo valorará, porque alguien disfrutará viéndote sonreír, bailar, incluso gritar.

Sal ahí, sonríe a la vida, sonríe a tu amor, sonríe al miedo. 

domingo, 8 de diciembre de 2019

Por fin

Por fin

Todos le habéis tenido miedo al amor, quien diga que no miente, todos habéis evitado el contacto con una persona por miedo a descubrir sentimientos que nunca habían salido a la luz.

Todos temíamos enamorarnos porque no sabíamos si iba a salir bien o no, o incluso porque no sabíamos que se debía hacer.

Una vez que tienes el contacto con esa persona, esos sentimientos empiezan a florecer de manera desorbitada...

Claro está, que hay que saber cuidar la planta, porque si no se riega, se marchita, y si se marchita, sale a la luz ese miedo que tanto te asustaba, ese sentimiento que no querías demostrarle a nadie, porque sabes que, una vez marchitada la planta, esta ya no vuelve a crecer.

Te vuelves a negar al amor, piensas que eso ya no es para ti, y te derrumbas.
Pero vuelve a aparecer, aunque no quieras, pero lo vuelve a hacer... Un sentimiento extraño, pero hermoso.

Aparece alguien, con tus mismos miedos, pero con ganas de intentarlo, alguien incluso con más dolor que tu, pero ahí está, intentándolo. 

Despierta un sentimiento aún mayor. Te escucha, te mira al hablar, te abraza en el momento adecuado, te da la mano, y sobre todo te apoya. Y es ahí cuando vuelve el miedo de que todo vuelva a pasar otra vez, pero esta vez, ella te coge de la mano, te mira a los ojos y te dice, ahora que por fin te he encontrado, sería incapaz de soltarte.


miércoles, 4 de diciembre de 2019

Te estuve esperando

Te estuve esperando

 Estuve todo el día esperándote,
mirando por la ventana y no estabas...

Allí estaba yo,
sentado encima del baúl,
donde tengo todos tus recuerdos guardados,
esperando a que llegaras.

Esperaba, seguía esperando,
aunque no llegaras.

Cuando me dí cuenta era de noche,
y la esperanza que tenía en que llegaras,
se esfumó.

Probaré mañana tal vez.