jueves, 27 de febrero de 2020

Límite.

Límite.

El límite de querer y poder realmente no sabemos donde está, somos tan cabezones que seguimos apostando al rojo aún sabiendo que solo saldrá el negro, pensando que en algún momento cambiará la suerte y saldrá el rojo.

Así somos nosotros, apostamos por algo que creemos que llegará, pero en el camino hay curvas y piedras que esquivar primero, y no es fácil de hacerlo, cada zapato es un mundo y no sabemos lo que puede llegar a resistir este.

Cuando veas que el camino comienza a llenarse de piedras, deberás ir poco a poco, para no caerte y herirte con los filos de las piedras.

Cuando las curvas empiecen a ser cada vez más cerradas, levanta el pie, reduce la velocidad y trata de cogerla de la mejor manera posible para no salirte de esta.

Una vez que caes, seguramente terminarás levantándote, pero si caes muchas veces, las heridas tardarán en cicatrizar y quizás no quieras volver a curarte nunca más.

Aprende a visualizar, ver el camino, por donde ir, y como andar por este sin hacerte daño, aunque la verdad, por mucho que visualices, siempre se escapará algún detalle por ver, pero al fin y al cabo, el límite lo pondremos nosotros.

Seguir intentándolo, o no. Tú decides. 

viernes, 21 de febrero de 2020

Crecer.

Crecer

De pequeños todos queremos ser policías, bomberos, astronautas, peluqueros, futbolistas... de pequeños nuestro mundo era tan pero que tan bonito, lleno de ilusión, de ganas de conseguirlo y tenerlo todo, que parece extraño que tengamos más ganas de triunfar de pequeños que en la adolescencia.

En la sociedad de hoy en día, te encuentras a niños y niñas de entre 13 y 15 años bebiendo, saliendo hasta las tantas, sin ganas de estudiar, sin ganas de triunfar, pero eso no es lo más grave por desgracia, lo más grave es que con esa edad incluso están en las calles fumando, y no solo tabaco, contestando a los padres, los cuales luego llenan los bolsillos de sus hijos para que no les falte de nada cuando salgan por la puerta.

Esa gente, que de noche a la mañana ya no quieren ser bomberos, ni policías, ni peluqueros, porque su papá y su mamá apagan sus problemas diariamente, les dan veto de impunidad, y les dan todo lo que desean.

Una vez que empieza, es muy difícil darle la vuelta a la situación, van a querer cada vez más y más y al final va a ser tarde, tarde para darse cuenta que hacen falta bomberos, peluqueros y policías, y que las cosas no les van a llegar del cielo, las cosas les llegarán cuando empiecen a darse cuenta, que vida hay una, al igual que padres, y ellos han hecho lo importante que es ayudarte a crecer, ahora eres tú el que debe dar el paso para crecer de manera personal, y darte cuenta, que aún queda una última oportunidad para crecer y ser alguien el día de mañana.

Deja tus miedos a un lado, deja tu prepotencia y tu chulería, deja de perder el tiempo haciendo nada, sal ahí fuera a comerte el mundo y apagar los fuegos que la sociedad de hoy en día esta provocando.

lunes, 10 de febrero de 2020

Deja de pensar.



Deja de pensar lo que puedan pensar los demás,

empieza a pensar lo que realmente quieres hacer,

porque la opinión de los demás poco debe de importar cuando hablamos de felicidad.

Aprende a vivir con la cabeza alta

yendo por el camino correcto,

el camino que quieras hacer,

porque al fin y al cabo solo nos tenemos a nosotros.

Cree en ti,

como nadie lo ha hecho nunca,

lucha por ti,

ve, ve a por tus metas porque realmente lo agradecerás.

Está claro que habrá gente magnifica a tu lado,

seguramente millones, pero,

¿quién daría todo por ti?

Sueña,

sueña tan bonito como puedas,

para cuando lo consigas,

puedas subir con orgullo al pódium de la felicidad.